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01/11/2024

5 Solas de la Reforma Cristiana

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5 Solas de la Reforma Cristiana

 

El mayor legado que nos dejó la Reforma Protestante al Cristianismo sin duda fue la

sistematización de las “5 Solas” Sola Scriptura, Solus Christus, Sola Fide, Sola Gratia y Soli Deo

Gloria. Lo que dio paso a tan vital verdad de la Fe justificadora solo en Jesús, de la cual da

testimonio solo la Escritura, para la gloria de Dios. La esencia bíblica se resume en estas cinco

afirmaciones, por lo que, cualquier iglesia que atienda a comprender y practicar esta enseñanza

fundamental estará en el centro de lo que Dios espera de su pueblo. Después de siglos y siglos de

oscuridad doctrinal es necesario volver a las doctrinas esenciales de la Escritura.

 

1. Sola Scriptura: Solo la Escritura

(Salmo 119:7-9; Gálatas 1:6-10; 2 Timoteo 3:16.17; 2 Pedro 1:3)

La Escritura es perfecta, es recta, es pura, es segura, es veraz.

La Escritura es la única, suficiente e infalible regla de fe y práctica

 

Nadie esta por encima de la Palabra de Dios

 

“La ley del Señor es perfecta… ” La palabra perfecta es el adjetivo hebrero “tamém” que significa “perfecto”;“sincero”; “entero”; “total”; “completo”; “cabal”; “lleno” . La perfección de la Escritura entonces dirige a su suficiencia. Significa que ella es suficiente para todas nuestras necesidades morales y espirituales.

 

Estando en Cristo, la promesa es que la palabra seguirá siendo lámpara a nuestros pies y lumbrera a nuestro camino, ella nos capacitará para vivir el propósito para el cual existimos, que se resume en glorificar a Dios, disfrutando de Él para siempre.

 

No es posible un avivamiento sin una reforma, y la reforma debe comenzar con nuestra fuente

de autoridad: LA ESCRITURA

 

2. Solus Christus: Solo Cristo

(Juan 14:6; Hechos 4:12; 1 Corintios 2:1-5)

La salvación se encuentra solo en Cristo, descartando así todo otro camino para llegar a

Dios

Cristo es suficiente

Cristo es la única respuesta a nuestro pecado

Cristo es el sustituto perfecto

Cristo es el mensaje que predicamos

 

La obra de Cristo no necesita ningún tipo de aditivo ni accesorios, su obra es suficiente y poderosa para salvar.

 

Dios se revela a sí mismo en Cristo, asentándolo en el centro de la iglesia.Dice la Escritura en Hebreos 1:2 que Dios hoy nos habla por el Hijo, Cristo Jesús, así que la iglesia

puede decir: ¡SOLO CRISTO! Porque es la voz de su Señor, su Pastor.

 

La relevancia de la reforma para la iglesia de hoy es regresar a Dios en Cristo y a su gracia infinita como única forma de salvación.

 

3. Sola Fide: Solo por la fe

(Efesios 2:8-9; Romanos 3:28; Romanos 1:17; Romanos 5:1-2)

El único objeto de la fe salvadora solo es Jesús

Nuestras obras no pueden contribuir a la salvación

“Si la doctrina de la justificación, solo por la fe, se pierde, se pierde todo el resto de la fe cristiana”

(M. Lutero)

 

No podemos poner la fe en nosotros, ni en nuestras obras; sino que solamente debemos ponerla en la persona y en la obra redentora de nuestro Dios y Salvador Jesucristo.

 

4. Sola Gratia: Solo por Gracia

(Efesios 2:8)

La salvación es un don de Dios

Se cimienta en los méritos de Cristo (Solo Cristo) alcanzados en su vida, muerte y resurrección.

 

Todo bien salvador es por pura voluntad de Dios, no existió ni existirá merito alguno en que Dios pudo haberse basado para salvar al hombre, sino que solo su amor y su propia gloria fue lo que movió a Dios para redimirnos.

 

No somos salvos por guardar ni practicar ciertos ritos o leyes sacras, somos salvos solo por la

gracia de Dios.

 

5. Soli Deo Gloria: Solo a Dios la Gloria

(Salmo 115:1; Efesios 1:4-6; 1 Pedro 2:9)

El propósito de la salvación se resume en glorificar a Dios, evidenciando las virtudes de su carácter.

 

Dios recibe gloria en la salvación, ya que fue Él quien puso a su Hijo unigénito en la cruz del Calvario, de manera que deja en claro que no es nuestra obra la que provoca nuestra salvación, sino la gloriosa obra de nuestro Salvador. ¡A Dios sea la Gloria!

 

Al analizar cada “Sola” se puede evidenciar que solo Cristo permanece en el centro de las primeras cuatro Solas, enlazándolo a un sistema teológico coherente a través del cual los reformadores declararon la Gloria de Dios.

 

Bibliografía: Las 5 solas de la Reforma

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